Facebook, la red social con más de 200 millones de usuarios a nivel mundial, ha dado un paso hacia el código abierto y ha permitido el acceso de terceros a cierta parte de sus contenidos.
Lo que marca la diferencia de este nuevo anuncio es que ahora los desarrolladores no solo tendrán acceso a las actualizaciones de status, sino también a otras aplicaciones como fotos, vídeos, notas y comentarios.
Desde Facebook se asegura que esta apertura no entrará en conflicto con la privacidad de los datos de los usuarios, ya que requerirá su permiso previo.
La oferta está dirigida a desarrolladores de aplicaciones no solo para web, sino también para otros tipos de soportes como móviles.
Esta nueva estrategia de la red social pretende crear nuevas nuevas vías de participación y fidelización. Se suma así a otras iniciativas similares que Facebook ha puesto en marcha en los últimos meses para aumentar la implicación de sus usuarios
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